La Argentina llegó a fines del siglo XIX con una marcada abundancia monetaria. El resultado económico, que surgía sobre todo de la exportación de granos, indicaba sin lugar a dudas una prosperidad creciente en el país. La riqueza en crecimiento no era equitativa en la población.

El circulante existente y la fuerte atracción que el teatro ejercía sobre los habitantes de Buenos Aires hicieron que entre 1880 y las primeras décadas del siglo XX se inauguraran elegantes y suntuosas salas teatrales. Ese fenómeno no sólo ocurrió en el centro de la que ya apuntaba como una gran metrópoli, sino también en algunos barrios y en las provincias.

Una muestra viviente del preludio de esa época es el Teatro Liceo de Buenos Aires, el más antiguo de los que quedan aún pie en la ciudad. Fue inaugurado en 1872 con el nombre de “El Dorado”. Ha sido recientemente puesto en valor.

Entre las salas que se abren a principios del siglo XX en la ciudad de Buenos Aires – hoy ciudad autónoma de Buenos Aires- hay dos teatros paradigmáticos con rica historia que se inauguraron en 1908, , el COLÓN y el SCALA. El primero dedicado a la música “culta” y el segundo se convertiría con el tiempo en “catedral de la revista”. Ejercía para ese entonces la presidencia JOSE FIGUEROA ALCORTA (Argentina 1860 – 1931).

La imagen siguiente es una sección de la plancheta que muestra la superficie adjudicada a Hernando de Mendoza quien acompañó a Juan de Garay (1528 Imperio español- 1583 Argentina) en la fundación de Buenos Aires en 1850.

En parte de dicho terreno inserto en la manzana delimitada por las calles Esmeralda, Corrientes, Maipú y Lavalle se construyó el Teatro SCALA. Su inauguración fue el 7 de mayo de 1908.

El poeta ciudadano Héctor Gagliardi (Argentina 1909 -1984) dice en uno de sus poemas lunfardos, refiriéndose a la esquina de Corrientes y Esmeralda…

Calle Corrientes
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¡Linda calle Corrientes!
Y ya más señora y dueña
Sos Corrientes la que manda,
Y en la esquina de Esmeralda,
Bajo las luces que sueñan,
Presentas tu línea media
Maipo, Odeón y Tabarís
Y me avisás si París
No me pide la contraseña
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También está emblemática esquina quedó plasmada en un tango

Corrientes y Esmeralda (tango 1933)
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Esquina porteña, tu rante canguela
se hace una *melange de caña, gin fitz,
*pase inglés y monte, bacará y quiniela,
*curdelas de grappa y locas de pris.

El Odeón se manda la Real Academia
rebotando en tangos el viejo Pigall,
y se juega el resto la doliente anemia
que espera el tranvía para su arrabal.
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Letra: Celedonio Flores (Argentina 1896 -1947)

Anuncio de la apertura

Diario La Nación, 7 de mayo de 1908

Frente del edificio sobre la calle Esmeralda

Foto perteneciente al archivo del teatro
En la parte superior se puede observar el primer nombre que recibió el teatro.

Vista interior

Así se anunciaba al día siguiente, la inauguración y el nombre del primer espectáculo que subió al escenario.

El nombre SCALA se tomó de un famoso y popular teatro parisino de variedades según las referencias históricas que se tienen. La mayoría de las compañías que actuaban eran extranjeras, especialmente francesas.

Permaneció con el nombre de SCALA hasta setiembre de 1915 que cambia por ESMERALDA.

Diario La Nación 8 de mayo 1908

Las seis Pauls, bailarinas excéntricas del nuevo Teatro Scala.
Es la imagen más antigua que se tiene de los artistas del Scala.

Scala Esmeralda (hoy) Maipo,uno de los teatros  queda en pie en  Buenos Aires que pasó la centena junto con el Colón (1908) y el Liceo (inaugurado en el siglo XIX) Son los únicos que preservan una estructura igual o similar a la que tuvieron en el momento de su inauguración.