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Lunes, 03 de junio de 201301:00 | Escenario «El teatro es un sueño poético que ayuda Todoterreno. Norma Aleandro se reparte entre la dirección teatral, la actriz de “Master Class” y su rol en la tevé. Por Laura Ferré / Télam Aleandro parece deslizarse por la sala del Maipo, ultimando detalles para el estreno de «Escenas de la vida conyugal», una versión teatral que el cineasta sueco Bergman realizó sobre su premiado filme homónimo, que reúne a Ricardo Darín y Valeria Bertuccelli sobre el escenario desde este miércoles 5 de junio. «El teatro es un sueño poético. Me parece conveniente que continúe sucediendo. Al estar vivo, lo que se genera entre el actor y el público es único. Aunque no cambia la vida, podés llegar a ver las cosas algo diferentes luego de una función», se entusiasma la dama de la escena nacional en charla con Télam. La actriz en 1992 protagonizó esta misma pieza sobre los avatares del amor junto a Alfredo Alcón, con éxito de crítica y de público: «No miro para atrás nunca, mucho menos si vuelvo a hacer lo que ya hice. Pasaron 20 años de aquel trabajo». Cuando el productor Lino Patalano le propuso reincidir con el texto el año pasado, pensó en codirigirla con Alcón, pero dado que el actor está con sus propios proyectos decidió posponer ese convite. «Compartir la dirección de una obra es arduo», deslizó la actriz. De todos modos, ella describe al texto como «una genialidad de Bergman, quien sabe mirar a los personajes con lupa y telescopio de acuerdo a cada situación vincular de la trama». Aleandro destacó que «hay una gama infinita de colores en esos dos seres, atravesados por el amor y las piedras de la convivencia.» En cada cuadro del relato deviene un momento de la vida del matrimonio, y narra «algo muy íntimo. Puede suceder en cualquier lugar del mundo. No es una obra como «Los pequeños burgueses», de Máximo Gorki, a la que no podés sacarla de su contexto sociopolítico», puntualizó antes de presentarlo como «un cuento narrado por actores, que de ratos hablan al público». En relación a su tarea detrás de escena afirmó que «el director es un partero. El actor crea y el «dire» lo ayuda a que no se asuste cuando se mete en las profundidades. Más que nada es un trabajo de auxilio para que sea un parto sin fantasmas y que el actor vea la mejor parte de sí y logre construir su criatura desde allí». Respecto al modo de selección de los protagonistas, la actriz subrayó:»A Ricardo (Darín) lo tuve en mente siempre, charlé con él en casa sobre la propuesta. Es un actor que tiene esa facultad de saber trabajar con la misma seriedad el drama y la comedia, y ella (por Valeria Bertuccelli) también. Hay una química absoluta entre los dos y, además, están ensayando desde hace dos meses». «Es maravilloso llevar esta pieza al Colón el 1 de julio donde haremos una función, antes de viajar a Barcelona. Los actores no solemos actuar en escenarios tan impactantes», detalló con humildad quien hace del arte -esta mujer escribe y pinta a diario, sólo porque ama hacerlo- su compromiso con la vida. | |